La Terapia Feminista es un espacio de deconstrucción de los mandatos y estereotipos sociales ya sea, a nivel individual como relacional. El trabajo emocional de las relaciones afectivo-sexuales permite identificar qué parte de la historia personal de la persona puede estar afectando la manera en que ésta establece sus vínculos.
Afortunadamente hemos sido capaces de identificar que la autopista del amor romántico es una trampa que promete velocidad y comodidad, y que, a la hora de la verdad, lo que más nos aporta son multas y accidentes. En la Terapia Feminista, la mayor parte de las personas a las que acompaño critican el pavimento y los mensajes de los carteles de estas carreteras, reniegan de sus adelantamientos porque han entendido que este tipo de amor no les hace bien. Sin embargo, cuando comienzan una relación les cuesta ser conscientes de cómo reproducen conductas o actitudes muy en línea con los mensajes del amor romántico y se sienten de nuevo conduciendo inconscientemente por esta autopista, incapaces de tomar la salida más próxima.
En el trabajo emocional que desarrollamos en las sesiones de Terapia Feminista vemos cómo esto alimenta en los hombres, pero especialmente en las mujeres, un sentimiento de culpa por no estar siendo una “buena feminista”. Ya sea en relaciones monógamas, poliamorosas o abiertas, estas personas acaban por renunciar implícitamente a sus deseos o necesidades por no sentirse suficientemente maduras, correctas, estables emocionalmente, inteligentes, empáticas, (completa con lo que tú te llames aquí), etc.
Así, estas personas acaban renunciando al amor monógamo o encerradas en relaciones abiertas o poliamorosas que les provocan mucho sufrimiento y un sentimiento continuo de no valía al no poder dejar de hacer siempre lo que la otra u otras personas esperan de ella.
Igual que el no depilarte no te hace menos feminista, pasar del amor romántico al poliamor sin escuchar tu historia, el impacto de los referentes de parejas que has tenido en tu vida, y sobre todo, tus deseos y necesidades lo más probable es que desemboques en una relación en la que no vas a poder ser feliz.
La Terapia Feminista siempre va a creer que el (hetero)patriarcado va a caer, pero no a cualquier precio y haciéndote sentir que en el amor también lo estás haciendo mal.