
Por qué Terapia Feminista
Durante años viví asfixiada por no estar a la altura. Sentía que no estaba siendo quien quería ser, y al mismo tiempo, no era capaz de averiguar qué me estaba impidiendo serlo. Gracias al Feminismo entendí que las personas construimos nuestro carácter y autoconcepto en una sociedad que vincula el éxito con ideales inalcanzables, limitando nuestra libertad en función de nuestro sexo, origen social o identidad de género.
Dejé de sentirme perdida, y sobre todo, culpable, y decidí crear un espacio de cuidado donde puedas comprender cómo sientes, piensas o te relacionas con tu cuerpo y el mundo, acompañada/o por una profesional que confía en tu capacidad, que no te juzga, y que sabe lo empinado que puede llegar a ser ese camino que ahora transitas.
Qué puedo hacer por ti

La escritura siempre ha sido mi vía de escape, la manera de ordenar mi cabeza y dar salida a mis emociones. Por eso inicié mi carrera profesional en el ámbito de la comunicación corporativa.
Pronto me di cuenta de que, aunque “era buena” en lo que hacía, no era suficiente: quería lograr un cambio real en las personas. Esto me ha empujado a gestionar programas de Intervención Social en organizaciones como Fundación Telefónica, Acción contra el Hambre o la Cámara de Comercio de Madrid, y a abrir mi propio espacio de acompañamiento de Terapia Feminista.
Desde entonces, si algo he aprendido gracias a mi trabajo, es la gran capacidad que tenemos las personas para superar circunstancias traumáticas, y que existen dificultades o circunstancias que necesitan de un mayor cuidado, tiempo y dedicación, asuntos nucleares que requieren ayuda profesional y un acompañamiento creado a medida.




Mi Blog
Terapia Feminista para el día a día

Cosas que he aprendido desde que dejé la gran ciudad
Desde que nos mudamos mi proyecto de Terapia Feminista y yo a un lugar más pequeño, mi día a día personal y profesional han cambiado de

Por qué participar en el 8M puede ser bueno para tu salud
Cada 8 de marzo, millones de mujeres de todo el mundo salimos a las calles, levantamos nuestras voces y reclamamos un mundo más justo, y

Cuando la culpa no es tuya o cómo soltar la vergüenza impuesta
Como profesional de la Terapia Feminista he escuchado miles de veces como diferentes personas me/se confiesan que sienten que si dejan de disculparse constantemente por




















Contacta conmigo
