No incorporar el enfoque Feminista a la Terapia implica negar la existencia de espacios y prácticas de discriminatorias que van más allá de la propia mente de la persona.
El 8 de marzo se acerca y con él, las webs y Redes Sociales de los Centros Terapéuticos se tiñen de rosa, cuelgan mensajes contra de la violencia de género y venden sus servicios para mujeres empoderadas o con mala suerte en el amor (***).
Y ya estaría.
Desde que comencé a formarme en Terapia Gestalt en Madrid, he sido siempre la Pepito Grillo de mis profesores (esto en los mejores casos, porque también se han referido a mí como la “toca cojones”) simplemente por recordarles que me es más fácil imaginarme a mis 5 años si no se refieren a mí como “ese niño que fuiste” y que hay vida más allá de la heterosexualidad.
Su respuesta, y, desgraciadamente, la de la mayor parte de mis compañeros y compañeras terapeutas, suele reducirse a risas, registrar mis comentarios como una individualidad excéntrica (puede sonarte el término histérica o su versión contemporánea, feminazi) y pasar a otra cosa, sin acuse de recibo.
Acompañar a una persona desde la Terapia Feminista significa tener en cuenta que no estamos solas/os en nuestro malestar, que nuestros pensamientos, emociones y acciones individuales a menudo son compartidos y que es imposible abstraer a la persona de su entorno social, porque no: lo que te pasa no es culpa tuya o sólo te pasa a ti, y hasta, en algunos casos, no está en tu mano cambiarlo.
*** Antes de volver a tu práctica profesional o a tu sesiones de terapia como paciente, ten en cuenta esto:
- Identificar el rosa como el color de las mujeres reproduce estereotipos sexistas: el rosa para las niñas, el azul para los ellos.
- Individualizar la Violencia de Género y creer que ésta es la única violencia que sufren las mujeres, invisibiliza el problema de raíz (la violencia es estructural) y condena a al sentimiento de culpa a la mujer superviviente ya que sólo ella es responsable de lo que le ocurre u ocurrió.
- Tratar de aprovecharse económicamente de este día con mensajes manidos y frívolos: es ruin e irresponsable.
- No involucrar a los hombres en la lucha por la igualdad impedirá lograr la igualdad real y efectiva que todas/os deseamos.