La Violencia en las parejas LGTBIQ+ existe (y hace falta hablar más de ella)

Desde la Terapia Feminista se hace mucho trabajo emocional con mujeres heterosexuales que están sufriendo o han sufrido Violencia de Género, y a veces, también se peca de no darle eco a las violencias que muchas personas sufren dentro de parejas LGTBIQ+

Si eres una mujer lesbiana o un hombre gay, una persona trans o no binaria, puede que en algún momento de tu vida te hayas reconocido en las palabras de una mujer maltratada, ya sea a través de una publicación en Redes Sociales, una entrevista en televisión o la campaña de concienciación de tu ayuntamiento. Esto se debe a que quienes agreden a sus parejas (sea cual sea su identidad de género) suelen reproducir poder y control sobre ellas de forma muy similar a cómo lo hacen los hombre CIS maltratadores: ataques de celos, humillaciones, desprecios, chantajes emocionales, aislamiento social, generación de relaciones de dependencia, agresiones físicas o sexuales, etc.

La Violencia de Género, así como la violencia en parejas LGTBIQ+ tiene su origen en la construcción social del amor y las relaciones sexo-afectivas, y en cómo, en función de nuestra socialización nos posicionamos ante ellas.

Un trabajo emocional que me gusta hacer con las personas a las que acompaño, es preguntarles sobre sus referentes a nivel musical y literario. Revisamos las letras de sus canciones y libros favoritos y, a menudo, nos damos cuenta de que encierran mensajes tan perversos como que el amor de verdad duele, que los celos significan que te quiere, o que sólo existe una persona capaz de hacerte feliz, el llamado mito del alma gemela.

Si a ello le sumamos los relatos que escuchamos en nuestro entorno, de nuestra familia, personas del trabajo o amistades, acabamos por sentir inconscientemente que el amor supone sacrificio, que la soltería no está bien vista, y que mejor ir dejando pasar algunas cosas para mantener a esa persona a nuestro lado.

Sin embargo, lo que nadie te cuenta, a menos que vayas a una profesional de la Terapia Feminista, es que todos esos renuncios que tú vas haciendo, acaban por volverse una bola imposible de expulsar que te aprieta el pecho y la garganta, porque cada vez te sientes en una mayor soledad, más culpable, y en cierto punto, acabas perdiendo el contacto con la realidad.

Por ello, si reconoces algún signo de violencia en tu pareja o sientes que te encuentras en una relación de maltrato, busca ayuda y recuerda que no eres tú, que es el patriarcado que nos quiere calladas/callados/callades y que sólo a través de la toma de conciencia de estar formas de violencia, podremos impedir que nos sigan violentando y ser libres y felices en nuestras relaciones